TRUCOS, EJERCICIOS Y ALIMENTACION SANA SON TUS MEJORES ARMAS

Para desaparecer la barriga de una vez por todas, existe una fórmula infalible: ejercicios, alimentos sanos y mucha constancia. Si sigues nuestros consejos, veras como las pierdes de vista.
Si te acuestas en el suelo, intentas levantarte para tocarte las puntas de los pies y no levantas un palmo del suelo, no hay duda, tienes la musculatura abdominal hecha un desastre.
Todos los músculos se localizan entre el pecho y las caderas son los responsables de esa odiosa tripa que te gustaría eliminar en un santiamén. Pero no todo es un problema de flacidez y falta de fuerza.
Que tu vientre no sea plano también puede deberse a la acumulación de grasa. Si, para nuestra desgracia, la barriga es la zona donde más se depositan las células adiposas después del dudoso lugar de honor que ocupan las caderas. O sea que tener algo de barriguita es una especie de destino implacable que une a todas las mujeres.

DISTENSIÓN MUSCULAR

La musculatura abdominal tapiza la zona del tronco que no tiene caja torácica. Así, capas superpuestas de músculos ayudan a contener y sujetar los órganos que ocupan la zona. Y si están faltos de tono, flojos y sin fuerza, son incapaces de realizar la tarea que les ha sido asignada y ceden espacio al estomago.
¿A qué se debe esta falta de disciplina? Principalmente, la distensión por falta de ejercicios, ya que se trata de una zona que no suele trabajarse. Piense en sus actividades diarias. ¿Alguna de ellas le demanda un esfuerzo físico mínima-mente destaca-ble?
Si responde que si, probablemente nombrara a las piernas o a la espalda, pero seguro que no a los abdominales. Debe tener en claro una cosa, la musculatura abdominal no solo hace posible que pueda llevar pantalones ajustados y enseñar el ombligo, también es la responsable de que la espalda no se resienta después de un día agotador: gran parte de esos músculos van hacia la columna vertebral y si no tiene resistencia, no la pueden ayudar.
La falta de ejercicios no es la única culpable. Ni hablar. Los cambios bruscos de peso tampoco son aconsejables, ya que compartan que los músculos se relajen con tanto ir y venir.
Además, no suelen ir solos sino que aparecen acompañados de las temidas estrías y las adiposidades localizadas. Es decir que eso de “si ahora gano unos kilos no pasa nada, ya los perderé dentro de unas semanas” tiene graves consecuencias.

COMO COMES

Si ala mínima que tienes algo de hinchazón pones el grito en el cielo, ten mucho cuidado en la mesa y cuida tus digestiones.
Aquí tienes unas normas de obligado cumplimiento:

MASTICAR BIEN LOS ALIMENTOS. Si engulles en forma desordenada, el organismo no aprovechara sus nutrientes.

DESPUÉS DE COMER O CENAR NO TE ACUESTES ENSEGUIDA: Tu organismo está trabajando y lo mejor que puedes hacer por él es dar un paseo tranquilo.
Es mejor levantarse de la mesa con algo de hambre que con la sensación de estar a punto de reventar.

NO A LOS ATRACONES

Una buena alimentación y una mejor digestión son claves para que el vientre se mantenga en su lugar. Solo si sigue una dieta equilibrada y se olvida de los alimentos de poco o nulo valor nutritivo conseguirá que el sistema digestivo funcione a la perfección, que aproveche los minerales, vitaminas y el resto de nutrientes que le está ofreciendo.

EVITA LOS GRANDES ATRACONES: El estomago tiene capacidad para un litro o litro y medio de comida, aunque si se fuerza puede llegar a asumir una cantidad de seis litros. No arruine su estomago ni su figura e compóngase comer con lógica: no vale la típica excusa de “si ahora me harto, esta noche no ceno y ya está.”

CONSUME ALIMENTOS LLAMADOS “DE ARRASTRE”, Ya que son indispensables para la salud del intestino. Cereales integrales, hortalizas crudas, frutas, verduras y papas no deben faltar en tu dieta.
Los carotenos y la vitamina A protegen las mucosas del estomago y el intestino, por lo que favorecen su trabajo.
Algunos alimentos que las contienen son el hígado, las zanahorias, las espinacas, el brócoli, la lechuga, los fréjoles verdes, los tomates, la palta, los albaricoques, el melocotón y el melón.

INEVITABLES ABDOMINALES:

Empiezan con 50 cada día, agrupándolas de 10 en 10. A medida que te vayas notando más fuerte, aumenta el número de repeticiones. Pero no te apures.
Además, no olvides que la mayoría de los ejercicios, sean específicos para la musculatura abdominal o no, debe hacerse con los abdominales y los glúteos bien apretados.
1.- Sujetase la nuca con las manos, doble las rodillas y eleve las piernas hasta que los muslos formen un Angulo recto con la espalda. Desde esta posición, levante los hombros intentando acercarse a las piernas. No doble el cuello; es el tronco el que tiene que trabajar.
2.- Acostada boca arriba, doblar la pierna derecha sobre la rodilla izquierda, Colocar las manos tras la nuca e intentar tocar con el codo izquierdo la rodilla contraria. Cuando termines con los 50, repite hacia el otro lado.

MENOS BARRIGA MAYOR ESTATURA
Con perseverancia vas a tener gran parte del problema resuelto porque, a causa de la gran cantidad de masa muscular que hay en la zona de la barriga, a la mínima que practiques ejercicio con constancia lo vas a notar un montón.
Y no solo veras como tu barriga es más lisa y más fuerte, también te darás cuenta de cómo creces.
Pero es verdad, los ejercicios para ejercitar los abdominales conseguirán que camines más erguida y te muevas con mayor naturalidad. La postura ideal para andar por la calle es: los hombros relajados, la columna bien recta y andar con la pelvis ligeramente avanzada.

EN CUALQUIER MOMENTO:

Además, de tus sesiones de gimnasio, no te olvides de un pequeño truco que está al alcance de tu mano para seguir un buen mantenimiento.
Cuando estés sentado (a) en clase o trabajando, o cuando vayas por la calle, contrae con fuerza los músculos del abdomen y luego, de unos segundos suéltalos.
Si vas repitiendo esos movimientos, imperceptibles para los demás pero no para ti, conseguirás alargar tus sesiones sin apenas esfuerzo. Lo notaras.