Una buena amistad es un soporte en las dificultades y momentos de necesidad.
Muchas amistades aparentemente solidas, están construidas sobre arenas movedizas.
La relación está basada en estructuras frágiles de reglas sociales no establecidas. Lo ideal es que lo pasen muy bien juntos con exigencias y expectativas normales.
Una reacción puede hacer que una relación se afiance o se acabe; sin embargo, una ayuda en forma efectiva es más difícil de lo que parece.
Sin embargo, cuando una de las dos personas están en crisis, todas estas reglas, y con ellas, las expectativas, de repente cambian y alguno de los llamados amigos descubren que no pueden manejar la situación. También, a otras personas les aterroriza la depresión, y ese miedo puede ser contagioso, de manera que desaparecen antes de que el mal se propague.
DEMASIADO TEMEROSA PARA AYUDAR:
Una pareja de amigos puede sentir que la persona que está sola de nuevo es una amenaza para sus vidas. Empiezan a sentirse inseguros, y piensan: si esto le pasó a ellos… Entonces, la tendencia es a tratar de forzarla a que vuelva con su pareja o rechazarla del todo. Es un hecho triste que cuando una persona se encuentra más vulnerable y necesita confiar mas en sus amigos, estos están temerosos y se alejan.
TOME LA INICIATIVA:
A veces, los amigos desean ayudar, pero se encuentran demasiado preocupados por trazar una línea invisible entre ser un soporte y ser un intruso.
En lugar de esto, se necesitan amigos bien intencionados que no se sientan amigos bien intencionados que no se sientan paralizados para tomar el toro por los cuernos y que se pregunten cómo pueden servir de ayuda. Si alguien comenta que una pareja está bien y usted sabe que viven como en un infierno, no lo acepte; haga algo al respecto. Diga: No estoy muy seguro de cómo manejar esto, pero en realidad me gustaría ayudar. No es bueno esperar a que su amiga venga a pedir ayuda.
Ella puede estar en casa pensando: ¿Por qué no está ninguno de mis amigos aquí para apoyarme?.
Sin embargo, las dos personas que tienen una relación amistosa deben cuidarse de caer en la trampa de la dependencia. Los amigos bien intencionados no pueden llevar toda la carga de lo que le está pasando. En los casos más graves, es necesario recurrir a un profesional.
Existen muchas razones por las que una crisis puede constituir o acabar una relación. Algunas veces sucede que la persona que está sufriendo vive rodeada de amigos que están presentes en las buenas épocas y que desaparecen ante el primer signo de problemas, pero la realidad es que con frecuencia, es más complicado que eso.
CONSEJOS PARA APRENDER A ESCUCHAR:
Saber escuchar es la clave para ser un buen soporte en una crisis ; sin embargo, no es tan fácil como parece.
No se sienta obligada a tener siempre una solución- solo escuchar puede ayudar.
Anímale a desahogarse con preguntas que requieren más que un sí o un no como respuesta.
Reconozca lo profundo de su sufrimiento, aunque nunca lo haya experimentado.
Nunca diga, aun después de varias semanas, que ya es tiempo de serenarse; sugiera a su amigo(a) la ayuda de un orientador.
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