CONSEJOS PARA QUE SEPA COMO CONTROLAR SU APETITO Y MITIGAR SU HAMBRE

EVITE COMER EN EXCESO
Los científicos han descubierto que el apetito se controla por medio de señales bioquímicas. Algunos alimentos aumentan el deseo de seguir comiendo, mientras que otros tienden a suprimir ese deseo. Aquí le presentamos algunos consejos para refrenar el impulso de comer en exceso.

EVITE SALTEAR LAS COMIDAS:
Aquellas personas que no desayunan, o que prescinden de la comida del mediodía, tienden a querer comer demasiado por la noche. El problema está en que, cuando se pasa por alto una determinada comida, la cantidad de glucógeno almacenada en el organismo, que sirve como combustible, decae considerablemente. Esto constituye una señal para que el organismo pida alimento, y entonces se siente hambre.

NO TEMA A LOS REFRIGERIOS:
Una comida abundante, sobre todo si contiene azucares, estimula la producción de insulina en el organismo durante un periodo largo. Esto, por su parte, elimina el exceso de azúcar en el torrente sanguíneo y fomentar la producción y el almacenamiento de grasas.
Con comidas menos abundantes y más frecuentes se libera una cantidad menos de insulina durante un tiempo más corto. De acuerdo a los expertos en el tema, esto ayuda a combatir el sobrepeso al restringir la cantidad de grasas que se produce y se almacena.

LOS CARBOHIDRATOS SATISFACEN EL APETITO
Los alimentos con alto contenido de carbohidratos y poca grasa arroz, papas, maíz y pasta están gozando de nuevo de gran aceptación entre la gente, gracias en parte, a su capacidad de satisfacer el apetito con un aporte menor de calorías al organismo. Además, los carbohidratos se dirigen y almacenan menos eficientemente que las grasas.
Una gran variedad de platillos en una sola comida puede hacer que usted coma más de lo recomendado. Y ello se debe a que cada tipo de alimento produce un tipo distinto de saciedad. Sin embargo, usted puede aprender a mitigar su hambre.

AHOGUE SU APETITO CON AGUA

La mejor manera de disminuir su apetito de forma artificial es bebiendo agua. Esto se debe a que el liquido, además de refrescar la boca, ocupa mucho lugar en el estomago y cuando este se llena, disminuyen los deseos de seguir comiendo. Procura entonces beber uno o dos litros de agua diariamente. Además del agua son recomendables la leche descremada, las infusiones de hierba y los jugos de frutas con pocas calorías.

IDENTIFIQUE SUS RAZONES PARA COMER:
Pregúntese ante todo porque quiere comer. Tal vez el motivo no tenga nada que ver con el hambre. El deseo de comer depende en gran medida de estímulos extensos y a veces, el solo hecho de ver a otros comer nos incita a hacerlo también.
Las emociones son otra causa para comer en demasía. Todos experimentamos antojos de vez en vez. Cuando le sobrevenga alguno, concíbalo como si fuera una ola. Atraviésala hasta que el antojo simplemente desaparezca y trate de que no arroje con violencia a la orilla.